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“LOS SUELOS TAMBIÉN SE VEN AFECTADOS POR EL FENÓMENO DE EL NIÑO”

Publicado 15 de Octubre 2015

Acompañamos a los expertos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi y la CVC que están realizando el reconocimiento de los suelos del departamento, en una jornada de campo donde se realizó el perfil modal de la cuenca del río Claro.  Mediante la técnica de calicata, el edafólogo realiza una inspección visual del suelo, hace ensayos de campo y toma muestras para análisis de laboratorio.

 

AVANZA EL CONVENIO CVC – IGAC PARA LA CARACTERIZACIÓN DE LOS SUELOS DE 37 CUENCAS DEL VALLE

 

“LOS SUELOS TAMBIÉN SE VEN AFECTADOS POR EL FENÓMENO DE EL NIÑO”

 

 

Acompañamos a los expertos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi y la CVC que están realizando el reconocimiento de los suelos del departamento, en una jornada de campo donde se realizó el perfil modal de la cuenca del río Claro. Mediante la técnica de calicata, el edafólogo realiza una inspección visual del suelo, hace ensayos de campo y toma muestras para análisis de laboratorio.

 

B-Cali 403, 15 de octubre de 2015

 

Hasta la parte alta de cordillera occidental llegó la comisión de expertos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, para analizar uno de los 25 perfiles de suelo que se realizaron dentro de la caracterización la cuenca de los ríos Timba - Claro – Jamundí.

 

En un paraje entre las veredas Alto Vélez y Peñas Negras del corregimiento San Vicente de Jamundí, se abrió una ‘calicata’ en la superficie, que es una perforación de aproximadamente 1,20 metros de profundidad, donde el edafólogo se mete para poder apreciar las capas del suelo.

El edafólogo, que es la persona que se dedica a estudiar las características y composición de los suelos en su relación con las plantas, organismos y el entorno que le rodea, se introduce en la calicata e inicia un meticuloso y detallado proceso de descripción del suelo y sus propiedades, que puede tomar unas tres horas de duración.

 

Rápidamente la inspección ocular y al tacto sobre la capa más superior del terreno, le permite a Miguel Aponte, edafólogo de la Subdirección de Agrología del Igac, encontrar señales de “resequedad del suelo como consecuencia del fenómeno de El Niño”, indicó.

 

Continuando con la descripción, el experto manifiesta que en el caso del área de la cuenca río Claro, “se encuentra una capa con un poco más de materia orgánica en la superficie de alrededor de 22 cm, y posteriormente una serie de arcillas ya evolucionadas, propia de las rocas ígneas y máficas predominantes”, es decir, de origen volcánico, ricas en magnesio y hierro.

Esto determina unas potencialidades y limitaciones para el terreno.

 

A medida que avanza en el trabajo de campo, los profesionales de la CVC van diligenciando las fichas donde se consignan todas las características físicas, químicas, biológicas y morfológicas del suelo como: relieve, pendiente, capas, materiales presentes, estructura, consistencia, color, textura, densidad, vegetación asociada, porosidad, permeabilidad (capacidad de retención de agua), composición mineral, pH, componetes orgánicos, organismos vivos, rasgos de origen biológico y presencia de raíces, entre otros.

 

Caracterizaciones como esta, vienen realizando el Igac y la CVC, dentro del convenio para el reconocimiento de los suelos de 37 cuencas hidrográficas priorizadas del Valle del Cauca, con el fin de determinar sus características y propiedades, conflictos de uso, si son de vocación productiva o de conservación y el tipo de cobertura vegetal, entre otros; en 871 mil hectáreas del departamento.

 

“Esta información le sirve a la comunidad en general para que pueda hacer un uso adecuado del mismo a partir de la capacidad de uso del mismo suelo, de sus características, limitaciones y potencialidades, saber por ejemplo dónde se puede cultivar o qué cultivo es el más adecuado; y a la CVC para la formulación de planes de ordenamiento de cuencas hidrográficas como base fundamental para orientar el uso y manejo sostenible de los suelos. De igual forma, se pueden orientar prácticas sostenibles con el fin de preservar el recurso suelo”, señaló Julián Isaza, ingeniero agrícola de la CVC.

“Este es un insumo fundamental para la gestión del riesgo, porque nos permite evaluar de manera más precisa, como se comporta el agua a través del suelo y cuáles son esos suelo que tendrían susceptibilidad de ser arrastrados”, sostuvo Alvaro Calero, coordinador del Grupo Sistemas de Información Ambiental.

 

“Una vez se han tomado las características morfológicas de cada corte, o cada perfil de suelo, procedemos a tomar unas muestras para analizarlas en el laboratorio, con fines de mirar la fertilidad del suelo, la propiedad de almacenamiento y desplazamiento del agua, de la cantidad de organismos y microrganismos”, puntualizó Aponte.

 

Tras conocer las bondades del proyecto que se han dado a conocer en los talleres de sensibilización, las comunidades han apoyado el trabajo de los expertos, participando de los recorridos, porque han visto la importancia de la actualización semidetallada de los suelos para su conservación y aprovechamiento sostenible.

 

El convenio que aún está en la fase de campo, terminará con el levantamiento y la construcción de los mapas de los suelos más representativos del Valle.

 

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Proyectó: Álvaro José Botero
Revisó: Alvaro Calero, Julián Isaza y Wilson García.

 

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