Conscientes de la problemática por la compra, venta y tenencia de fauna silvestre, una familia caleña prefirió entregar a CVC tres loros cabeciazules que hallaron en una finca. Tras ser rehabilitados, fueron liberados en presencia de los que un día fueron sus salvadores.
TODO UN EJEMPLO DE CONCIENCIA AMBIENTAL
B - 210 Cali, junio 29 de 2017
Una familia que merece aplausos por su decisión y tres loras disfrutando de su libertad, son los protagonistas de una historia con final feliz y que debería ser ejemplo para que muchas personas comprendan que los animales de la fauna silvestre no son mascotas.
La historia empezó hace ocho meses cuando la familia Restrepo encontró en la finca en la que trabajan, ubicada a las afueras de Cali, una rama de un árbol caída y junto a ella tres loros de apenas unas semanas de nacidos y completamente desprotegidos.
“Los auxiliamos de inmediato y no pusimos a la tarea de averiguar cuáles debían ser los cuidados que debían tener los loritos y así los tuvimos con nosotros por algún tiempo, hasta que ellos estuvieron fuertes y con plumas. Siempre tuvimos presente que no nos quedaríamos con ellos, que su hogar no era con nosotros, que debían ser libres, por eso apenas vimos que estaban listos para hacerlo, contactamos a la CVC para que nos asesoraran”, expresó Diego Restrepo.
Y así fue. Tras la asesoría de la CVC, la familia Restrepo entregó los tres loros cabeciazules que fueron llevados hasta el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre San Emigdio - CAV, ubicado en el corregimiento de Potrerillo en Palmira, lugar donde fueron valorados por los especialistas, quienes determinaron que los loros fueron bien cuidados por los Restrepo.
“Luego se les hizo un proceso de rehabilitación de tres meses, para observar su comportamiento con otros animales de su misma especie y cuando aprendieron a volar se procedió a su liberación”, explicó Juan Fernando Ospina, zootecnista de la CVC.
En un acto que contó con la presencia de la familia Restrepo, que no quiso perderse de ese importante momento, las loras fueron liberadas en el Centro de Educación Ambiental El Topacio de la CVC, ubicado en Pance (Cali), lugar donde las aves tienen una buena disponibilidad de comida y agua, y podrán continuar con su ciclo biológico.
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Redactó: Dennis Alejandra Gómez
Revisó: Hermann Bolaños – Wilson García
