La “Operación Farallones” contra la minería ilegal en la zona permitió la recuperación del cauce de la quebrada La Mina – El Socorro con la implosión del túnel, el desmonte de campamentos y montajes mineros, 14 capturas y el cierre 74 bocaminas
OPERATIVO DEL EJÉRCITO, FUERZA AÉREA, ALCALDÍA DE CALI, EMCALI, PARQUES NACIONALES, DAGMA Y CVC
DESTRUIDO TÚNEL QUE ROBABA EL AGUA DE CONSUMO HUMANO PARA MINERÍA ILEGAL EN LOS FARALLONES DE CALI
La “Operación Farallones” contra la minería ilegal en la zona permitió la recuperación del cauce de la quebrada La Mina – El Socorro con la implosión del túnel, el desmonte de campamentos y montajes mineros, 14 capturas y el cierre 74 bocaminas
B-406, Cali 16 de octubre de 2015
Un túnel de 45 metros de largo que atravesaba la cordillera para tomar el agua de la cuenca Cali para vaciarla en la cuenca Anchicayá, encontraron los soldados del Batallón de Alta Montaña #3 que adelantaron el operativo de destrucción y la captura 14 personas y judicialización de 4 mineros que desarrollaban esta actividad ilícita en esta zona de los Farallones de Cali.
El comandante de la Tercera Brigada, general Wilson Chawez, señaló que para la recuperación la quebrada afectada “utilizamos 100 hombres, ingresamos por medios aéreo personal técnico, pero desafortunadamente para hacer la explosión del túnel nos tocó llevar los equipos y explosivos a lomo de mula, por las difíciles condiciones atmosféricas, lo que no fue impedimento para destruir este túnel”.
El túnel de 1,7 metros de ancho por 4 de alto, permitía el desvío de aproximadamente 800 litros por segundo de agua de la quebrada La Mina – El Socorro, que debían llegar a través del río Felidia a la cuenca Cali, pero que eran desviados hacia la cuenca Anchicayá para labores de minería ilegal de oro.
El túnel de transvase fue destruido mediante 3 implosiones que derribaron su parte media y la entrada y salida hacia las cuencas Cali y Anchicayá. “Estamos esperando la visita de ingenieros y de gente de Emcali porque a la restitución del cauce hay que hacerle unas obras civiles que se requieren de expertos que las definan, de manera muy básica el Ejército con la gente de Parques reacomodó el cauce del río, pero eso requiere una obra definitiva”, indicó Jaime Alberto Celis, jefe del parque Farallones de Cali.
A pesar de que la cuenca del río Cali es una de las mejor protegidas del departamento, puesto que tiene más del 45% de su territorio en bosque natural, el daño ambiental está calculado en 642 hectáreas afectadas de este importante ecosistema de páramo único en Colombia por la ausencia de frailejones. “Los ecosistemas que están siendo afectados son muy importantes, sobre todo en este tema de calentamiento global, porque son la base para la regulación hídrica y la calidad del agua”, precisó Celis.
Por eso, para dar un parte de tranquilidad a la ciudadanía caleña sobre la calidad del agua que consume, el Director General de la CVC señaló que “aunque en la zona de explotación se encuentran concentraciones de cianuro y mercurio, la Corporación ha venido haciendo desde el año 2013 unos monitoreos permanentes en los ríos Pichindé, Felidia y Cali, en diferentes puntos y en la bocatoma del acueducto; y en los análisis hemos encontrado trazas mínimas de cianuro y mercurio por debajo de la norma que no afectan la salud humana”. “El cianuro en su recorrido se evapora y el mercurio se sedimenta por su peso específico”, explicó Rubén Darío Materón Muñoz.
Además del daño ambiental ocasionado por la minería, en la zona hay impactos ambientales derivados de esta actividad por el mal manejo de residuos sólidos, deforestación, erosión, residuos peligrosos y deslizamientos de tierra, en donde la Alcaldía, Emcali, Parques Nacionales, Dagma y CVC iniciarán procesos de restauración y limpieza del área afectada, con la reproducción de material vegetal para la restauración del ecosistema, la estabilización de taludes y análisis permanentes de calidad de agua y de lodos para hacer seguimiento y evaluar contenidos de cianuro y mercurio, entre otros.
Complementariamente para vigilar el acceso a la zona, las autoridades aportarán recursos para instalar tres puestos de control, “un puesto del ejército en la parte alta, puesto que además sirva como centro de investigación para las universidades y entidades ambientales; y dos puestos de Policía en la cuenca media en Ventiaderos y La Leonera, para controlar el flujo de materia prima, motobombas y los insumos para esta actividad ilícita”, indicó Rodrigo Guerrero Velasco, alcalde de Cali.
Por su parte, el Director General de la CVC anunció la firma de un convenio con la Policía Ambiental, “queremos apoyar esos puntos de control en la cuenca media y alta, por lo que la Corporación va a suscribir un convenio donde aporta recursos para monitoreo y control, con dos camionetas y motos para dotación de la policía, para cubrir diversas cuencas del Valle del Cauca, entre ellas Cali”, anotó Materón Muñoz.
El comandante de la Tercera Brigada comentó que para la operación se requirieron 120 hombres de los cuales aún permanecen 70 soldados en la zona y que las operaciones contra la minería ilegal continuarán, al resaltar los grandes resultados de esta“Operación Farallones”, donde se articularon instituciones como Ejército, Fuerza Aérea, Alcaldía de Cali, Emcali, Parques Nacionales, Dagma y CVC.
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Proyectó: Álvaro José Botero
Revisó: Wilson García.
