ATENTOS A LAS LLUVIAS ENTRE ABRIL Y JUNIO
Los factores que más influyen en las lluvias del segundo trimestre del año son el tránsito de la Zona de Confluencia Intertropical (ZCIT) de sur a norte, la vaguada del Pacífico y los frentes fríos, cuya temporada concluye en el mes de mayo. Todos estos fenómenos interaccionan o actúan de manera individual en la inestabilidad atmosférica regional.
B-075 Cali, 2 de abril de 2020
Para esta temporada de lluvias se espera que las precipitaciones en el Valle del Cauca estén dentro de sus promedios históricos, por la ausencia de fenómenos como el Niño o la Niña, teniendo los índices más altos entre los meses de abril y mayo. Junio se considera un mes de transición hacia la segunda temporada seca del 2020.
Las características de este periodo invernal -que inició en la segunda mitad de marzo e irá hasta junio- serán de eventos máximos y acumulación de lluvias que saturarán los suelos de humedad y que históricamente han afectado a la población ribereña, con crecientes súbitas de los ríos y con deslizamientos de tierra que generan riesgo a los viven en las zonas de ladera y piedemonte. Otra amenaza que se debe considerar son las descargas eléctricas, que afectan a las personas que estén en campos abiertos realizando actividades deportivas o de trabajo, al igual que a los animales de actividad pecuaria, por lo tanto, se invitar a las personas y entidades a tomar las medidas pertinentes para no verse afectadas por dicha amenaza:
1. La Gobernación y las Alcaldías deberán reservar las partidas correspondientes, proveer los recursos económicos, financieros y de todo tipo, necesarios para la atención oportuna y el control de emergencias, así como para minimizar los efectos de esos posibles eventos. Estos entes, junto con los Consejos Territoriales de Gestión del Riesgo de Desastres, deberán acometer todas las acciones y medidas de prevención, atención y alertas (incluidas las alertas tempranas para crecientes súbitas, movimientos en masa, inundaciones, etc.), en correspondencia con los procesos de manejo de desastres, conocimiento y reducción del riesgo.
2. Los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres deberán actualizar los planes correspondientes, especialmente, la Estrategia Municipal de Respuesta a Emergencias (EMRE) y otros de su competencia. Las Administraciones Municipales deberán garantizar que las riberas y los cauces naturales de los ríos, quebradas, humedales, canales, etc., se encuentren libres de asentamientos humanos, puesto que las lluvias desestabilizan los suelos volviéndolos propensos a derrumbes. En el caso de requerir evacuar a las familias ubicadas en dichas zonas y mientras se ejecutan los programas de reubicación, se deben adecuar los albergues temporales que sean necesarios.
3. Procurar que los cauces naturales, canales de aguas residuales, sifones, caños y sus bordes se encuentren libres de sedimentos y de todo tipo de objetos u obstáculos que impidan el normal paso de las aguas. En caso de represamientos, deberán coordinar las actividades de limpieza con los encargados de su mantenimiento y, de ser necesario, dar la alerta oportuna a las entidades competentes.
Adicionalmente, se recomienda consultar de manera permanente los reportes generados por la CVC donde se presentan las condiciones hidroclimatológicas de la región, el pronóstico del tiempo y los posibles avisos de alertas en el departamento. Dichos reportes se encuentran disponibles en la página web www.cvc.qov.co y también son divulgados en los espacios de transmisión radial y de televisión regional que permanentemente se emiten. La CVC estará atenta a brindar los apoyos necesarios, de acuerdo con su marco funcional.
Redactó: Mauricio Guzmán Ferraro - Comunicaciones CVC
Revisó: Wilson García - Comunicaciones CVC
