Publicado 25 de Febrero 2016
Reconciliarse con la naturaleza es la invitación, evitar el uso de palma de cera, el Domingo de Ramos, es proteger las sobrevivientes.
POR RELIGIÓN Y POR CONVICCIÓN
Reconciliarse con la naturaleza es la invitación, evitar el uso de palma de cera, el Domingo de Ramos, es proteger las sobrevivientes.
B -47 Santiago de Cali, 25 de febrero de 2016.
Se acerca el 20 de marzo y con él la celebración católica del Domingo de Ramos, cuando los cristianos conmemoran la entrada de Jesus a Jerusalén, y si bien anteriormente la palma de cera era utilizada durante esta fecha, para hacer ramos que luego se batían durante la procesión, algunas costumbres cambian, y actualmente la iglesia nos invita a “cuidar la casa común” la Tierra.
La palma de cera tarda más de 20 años en crecer, representa alimentación y vivienda para muchas especies silvestres de gran importancia en Colombia, y todos los colombianos están llamados a conservar los pocos individuos que quedan.
El Papa Francisco, en su encíclica Laudato Si afirma que “Cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales que ya no podremos conocer, que nuestros hijos ya no podrán ver, perdidas para siempre”, por lo que la invitación para esta celebración es a buscar alternativas que no afecten los recursos naturales, ni el ambiente.
Este Domingo de Ramos no compre, no venda, no corte ni una sola palma de cera y denuncie si se da cuenta de alguna acto contra la especie.
En 2015 fueron decomisados 28 kilos de palma silvestre en el Valle del Cauca, por lo que autoridades ambientales y civiles están atentas a prevenir y evitar que este año se presente alguna afectación. Este Domingo de Ramos levante las manos, traiga pañuelos blancos, espigas de trigo, ramitas de eucalipto y en ningun caso caiga en la tentación de usar Palma de cera. #CuidoLaPalmaDeCera
Palma de Cera:
Es el Árbol nacional de Colombia, hábitat para muchas formas de vida, sobre todo especies en riesgo de extinción como el Loro Orejiamarillo y el Oso de anteojos. Crece en grupos sobre las estribaciones occidentales de los Andes, entre 2.500 y 2.800 msnm, hasta 60 metros de altura, puede vivir más de cien años y pertenece a las especies protegidas de Colombia. Alerta: porque la Palma de cera está en riesgo de extinción.