EJEMPLO DE COMPROMISO CON LA FAMILIA Y EL AMBIENTE
En Cartago, un docente y su familia son los protagonistas de una bella historia de gestión ambiental. Mediante su vivero casero, han dotado casi todos los antejardines de su barrio y la tarea avanza aún más.
B-171 Cartago, 6 de julio de 2020
Pablo Emilio Salazar Álvarez es un docente cartagüeño, quien durante los últimos años ha venido desarrollando un especial interés por el medio ambiente. Así lo demuestra su historia de vida, la cual representa una experiencia exitosa mediante la siembra de árboles.
Todo comenzó en el año 2007, al radicarse en el barrio Portal de Torrelavega, donde se percató de la ausencia de árboles en el sector y, de inmediato, se dio a la tarea de sembrar algunos en su antejardín, aprovechando los espacios que éste poseía, siendo una vivienda esquinera.
De manera simultánea y gracias a unos talleres en los que participó con la CVC y la Secretaría de Educación Municipal, Pablo comenzó a disponer los residuos orgánicos en un lote ubicado al frente de su casa, para generar abono e irlo aplicando en los árboles sembrados.
Con el pasar del tiempo, los vecinos pudieron observar e, incluso, disfrutar de los resultados de la bella labor del profesor y de su esposa, Beatriz Elena Acevedo Cano, quienes ya contaban con un frondoso jardín y una hermosa arboleda, la cual les brindaba sombra, confort y frescura.
De igual manera, comenzaron a implementar un pequeño vivero en el jardín, donde plantaban las semillas que iban germinando, luego de que las recogían en sus caminatas diarias por algunos sitios de interés ambiental en la Villa de Robledo.
Es así como el lugar se fue convirtiendo en una especie de laboratorio ambiental, cuyas plantas han venido abasteciendo las jornadas de siembra en el barrio, donde la comunidad se ha vinculado de manera paulatina, gracias al liderazgo de la familia Salazar Acevedo.
En la actualidad, cuentan con poco más de mil doscientos árboles, entre frutales, ornamentales y algunos de porte alto, que forman parte del programa "Siembra 1000 Árboles", consistente en la venta de cada plántula por tan sólo mil pesos.
Los recursos obtenidos son invertidos en el vivero y en una huerta que están implementando con el apoyo de sus hijos, Sara y Cristhofer, con quienes ya han sembrado tomate, cebolla, espinaca y fríjol para abastecer el consumo del hogar.
Para este ejemplar padre, "es de suma importancia trabajar en familia por el medio ambiente, pues es gratificante ver cómo nuestros hijos han desarrollado ese gran amor por la siembra de árboles y por la implementación de prácticas sanas para su mantenimiento".
De acuerdo con el director territorial de la DAR Norte de la CVC, Edwin Alexánder Serna Alzate, "este es un vivo ejemplo de amor por la familia y por la naturaleza, y su bella experiencia nos sirve de testimonio para vincular a más familias en Cartago y la región".
Redactó: Samuel F. Estrada B. - Comunicaciones CVC
Revisó: Jimmy J. Botero R. - Edwin A. Serna A.
Wilson García y Mauricio Guzmán Ferraro - Comunicaciones CVC
